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Torres do Allo

Torres do Allo

El Pazo de las Torres de Allo es uno de los pazos más antiguos de Galicia y uno de los mejores ejemplos de la vida nobiliar de la alta edad media. Fueron levantadas por la familia Gomes de Rioboo, que procedían de la vecina Torre da Penela, en Silvarredonda (Cabana de Bergantiños). Estos eran vasallos de los poderosos Condes de Altamira. Debido al casamiento de Berenguela Sánchez de Altamira con Gomes de Rioboo Vilardefrancos se construye el pazo para que lo disfruten sus descendientes. Se supone que Gomes poseía un castillo en las Terras de Allo y el casamiento con una Altamira sería en reconocimento de algún favor entre ambas familias.

El primer señor de Allo sería el hijo de la pareja, llamado Alonso Gomes de Rioboo Vilardefrancos, que nació en 1460. Este creció entre las revueltas Irmandiñas que acabarían con casi todas las fortalezas de Galicia, incluso con la que existiría aquí, en las Terras de Allo. Después de las revueltas Irmandiñas el poder nobiliar empezó a cambiar de modo de vida y pasó a habitar pazos y grandes casas señoriales, en detrimento de los castillos y fortalezas. El nuevo Señor de Allo sería quién habitara primero las Torres. Por este motivo podríamos estar ante el pazo más antiguo de Galicia, ya que su antiguedad se remonta a finales del siglo XV.

El nombre de Allo podría estar relacionado con la palabra «ayo» que se refiere a una persona al servicio de un gran noble, como lo eran los Rioboo. Otros dicen que el topónimo podría venir de la palabra latina «angelus» al referirse a una curva o meandro que el Río Grande realiza en esta zona y delimita estas tierras.

A pesar de las dos torres actuales, en su origen era solo una, la de la derecha si miramos de frente (Torre Viexa). Sus orígenes datan posiblemente de los primeros años del siglo XVI. Un poco más tarde se construyó un cuerpo más grande y la torre sur. El edificio se construyó sobre una vieja casa fuerte señorial y convivió con partes de esta. Es posible que los restos de esta edificación sirvieran para dar cobijo a la servidumbre.

En los siglos posteriores la familia pasa a obtener una mayor riqueza y poder, a causa de herencias o a uniones familiares, como la de Antonio de Rioboo y María de Seixas, propietaria del Pazo de Cabanas, en las riberas del Eume. Esta unión matrimonial provoca que el pazo se convierta en vivienda ocasional, debido a la posesión del nuevo Pazo de Cabanas. El hijo de estos, Gomes de Rioboo Seixas Vilardefrancos, sería quién construyera la «Torre Nueba» y otras dependencias del pazo, como un hórreo, molinos, cercados y diversas casas para los sirvientes. Es posible también que mandara construir la Fuente de San Ramón, que se sitúa delante de los hórreos. Todo esto sucedió durante los años 1669 y 1689.

Ya en el siglo XVIII se haría el jardín que hoy ya no existe y que tan sólo nos ha quedado algún viejo árbol.

Los hornos de piedra que se encuentran en el edificio intermedio provienen ya de los siglos XIX y XX.

Uno de los más famosos personajes que habitó en el Pazo fue el naturalista gallego Víctor López de Seoane, quién se casó (1869) con la viuda de Nicolás María Rui-Gomes Rioboo, primera mujer que heredó el pazo. Se cree que fue Víctor López quién plantó los plátanos y los robles que flanquean el camino de entrada al pazo. En el siglo XX sólo habitarían el pazo la servidumbre hasta el año 1950 que es abandonado para entrar en una etapa de decadencia. No sería hasta el año 1998 cuando la Diputación de A Coruña llega a un acuerdo con la familia propietaria (López-Rioboo), para su compra y posterior creación de un proyecto social. Así hoy en día alberga el Centro de Información y Recursos Patrimoniais. El edificio es hoy un museo que alberga utensilios propios de la época así como un conjunto de artículos relacionados con la artesanía y etnocultura de la comarca.

De admirar son los motivos ornamentales que decoran la fachada, como los escudos, arcos, balcones o las gárgolas.

A unos cien metros se ubica la iglesia del pazo conocida como San Pedro do Allo.
Un gran ejemplo de reconstrucción de un edificio histórico para la admiración y el disfrute de todos.

La visita es gratuita.

Horario de verano: del 15 de septiembre al 31 de diciembre

  • Sábados, domingos y festivos de 11:00 horas a 19:00 horas

 

Teléfono de contacto: 655 716 743.

Página web: www.torresdoallo.gal